miércoles, 28 de agosto de 2013

No a las guerras, Ahora Siria.

No a las guerras, Ahora Siria.

No a la avaricia de los países imperialistas a dominar el mundo.
NO, NO A LA GUERRAS.
Siempre los débiles son los que más sufren , mujeres, niños, ancianos y toda la humanidad, esto es  miseria para los pueblos del tercer mundo, más contaminación del medio ambiente, lejos de su Europa sofisticada, de su América todopoderosa, de sus playas junto al Mediterraneo.
No, las guerra es  allá lejos , donde viven los pobres y más necesitados del mundo.
BHS.
De nuestro Comandante en Jefe, tomado de Cubadebate.

La mentira tarifada

27 agosto 2013  
Me mueve a escribir el hecho de que muy pronto ocurrirán acontecimientos graves. No transcurren en nuestra época diez o quince años sin que nuestra especie corra peligros reales de extinción. Ni Obama ni nadie podría garantizar otra cosa; lo digo por realismo, ya que solo la verdad nos podría ofrecer un poco más de bienestar y un soplo de esperanza. Hemos llegado en materia de conocimientos a la mayoría de edad. No tenemos derecho a engañar ni a engañarnos.
En su inmensa mayoría la opinión pública conoce bastante sobre el nuevo riesgo que está a sus puertas.
No se trata simplemente de que los cohetes cruceros apunten hacia objetivos militares de Siria, sino que ese valiente país árabe, situado en el corazón de más de mil millones de musulmanes, cuyo espíritu de lucha es proverbial, ha declarado que resistirá hasta el último aliento cualquier ataque a su país.
Todos conocen que Bashar al Assad no era político. Estudió medicina. Se graduó en 1988 y se especializó en oftalmología. Asumió un papel político al morir su padre Hafez al Assad en el año 2000 y tras la muerte accidental de un hermano antes de asumir aquella tarea.
Todos los miembros de la OTAN, aliados incondicionales de Estados Unidos y unos pocos países petroleros aliados al imperio en aquella zona del Medio Oriente, garantizan el abastecimiento mundial de combustibles de origen vegetal, acumulados a lo largo de más de mil millones de años. La disponibilidad de energía procedente, en cambio, de la fusión nuclear de partículas de hidrógeno, tardará por lo menos 60 años. La acumulación de los gases de efecto invernadero continuará así creciendo a elevados ritmos y tras colosales inversiones en tecnologías y equipos.
Por otro lado se afirma que en el 2040, en apenas 27 años, muchas tareas que hoy realiza la policía como imponer multas y otras tareas, serían realizadas por robots. ¿Se imaginan los lectores cuán difícil será discutir con un robot capaz de hacer millones de cálculos por minuto? En realidad era algo inimaginable años atrás.
Hace apenas unas horas, el lunes 26 de agosto, despachos de agencias clásicas bien conocidas por sus servicios sofisticados a Estados Unidos, se dedicaron a difundir la noticia de que Edward Snowden se había tenido que establecer en Rusia porque Cuba había accedido a las presiones de Estados Unidos.
Ignoro si alguien en algún lugar le dijo algo o no a Snowden, porque esa no es mi tarea. Leo lo que puedo sobre noticias, opiniones y libros que se publican en el mundo. Admiro lo valiente y justo de las declaraciones de Snowden, con lo que a mi juicio prestó un servicio al mundo al revelar la política repugnantemente deshonesta del poderoso imperio que miente y engaña al mundo. Con lo que no estaría de acuerdo es que alguien, cualesquiera que fuesen sus méritos, pueda hablar en nombre de Cuba.
La mentira tarifada. ¿Quién la afirma? El diario ruso “Kommersant” ¿Qué es este libelo? Según explica la propia agencia Reuters el diario cita a fuentes próximas al Departamento de Estado norteamericano: “el motivo de ello fue que en el último minuto Cuba informó a las autoridades que impidieran que Snowden tomara el vuelo de la aerolínea Aeroflot.
“Según el rotativo, […] Snowden pasó un par de días en el consulado ruso de Hong Kong para manifestar su intención de volar a Latinoamérica vía Moscú.”
Si yo quisiera podría hablar de estos temas sobre los que conozco ampliamente.
Hoy observé con especial interés las imágenes del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, durante su visita al buque insignia del destacamento ruso que visita a Venezuela después de su anterior escala en los puertos de La Habana y Nicaragua.
Durante la visita del Presidente venezolano a la nave me impresionaron varias imágenes gráficas. Una de ellas fue la amplitud de los movimientos de sus numerosos radares capaces de controlar las actividades operativas de la nave en cualquier situación que se presente.
Por otra parte, indagamos sobre las actividades del mercenario rotativo “Kommersant”. En su época fue uno de los más perversos medios al servicio de la extrema derecha contrarrevolucionaria, la cual disfruta que el gobierno conservador y lacayo de Londres envíe sus bombarderos a la Base Aérea en Chipre, listos para lanzar sus bombas sobre las fuerzas patrióticas de la heroica Siria, mientras en Egipto, calificado como el corazón del mundo árabe, miles de personas son asesinadas por los autores de un grosero golpe de Estado.
En esa atmósfera se preparan los medios navales y aéreos del imperio y sus aliados para iniciar un genocidio contra los pueblos árabes.
Es absolutamente claro que Estados Unidos tratará siempre de presionar a Cuba como hace con la ONU o cualquier institución pública o privada del mundo, una de las características de los gobiernos de ese país y no sería posible esperar de sus gobiernos otra cosa, pero no en balde se resisten 54 años defendiendo sin tregua —y el tiempo adicional que fuera necesario—, enfrentando el criminal bloqueo económico del poderoso imperio.
Nuestro mayor error es no haber sido capaz de aprender mucho más en mucho menos tiempo.

Fidel Castro Ruz
Agosto 27 de 2013
8 y 34 p.m.

jueves, 9 de mayo de 2013

Día de la Victoria.

Hoy se conmemora el 68 aniversario de la gran victoria del ejercito soviético sobre el facismo aleman enla segunda guerra mundial.
Todos debemos estar agradecido y honrar a los 28 millones de caídos en esa guerra para frenar al fascismo aleman, y evitar la propagación de los campos de concentarción, el exterminio de hombres , mujeres y niños por el solo hecho de ser judíos.
Gloria eterna para todos los héroes y  caídos en la gran guerra patria.
Gloria.
Tomado del períodico Granma, Cuba.
 La Bandera de la Victoria fue roja
CÉSAR GÓMEZ CHACÓN
El 30 de abril de 1945, exactamente a las 2:25 de la tarde, los sargentos soviéticos Mijaíl Yegórov y Melitón Kantaria, protegidos por el fuego de su pelotón, lograron finalmente acceder al techo del Reichstag alemán y colocaron allí la Bandera roja de la Victoria.

La colocación de la bandera soviética sobre el derrotado Reichstag se convirtió en el símbolo de la Victoria sobre la Alemania nazi.
Al día siguiente, el 1ro. de mayo, a las 3:50 de la mañana, fue llevado al puesto de mando del 8vo. Ejército de la Guardia (soviético) el jefe del Estado Mayor General del Ejército de Tierra de la Wehrmacht, general de infantería Hans Krebs, quien dijo tener facultades para negociar el armisticio. La decisión de Iósif Stalin fue tajante: solo se negociará la capitulación incondicional de Alemania. El Ejército Rojo (soviético) daba de plazo hasta las 10 de la mañana. A las 10:40, al no recibir respuesta, las tropas soviéticas abrieron fuego nuevamente.
El último asalto a la parte central de Berlín, donde estaba el Reichstag, duró hasta la madrugada del día 2 de mayo. Al amanecer todos los locales de la Cancillería Imperial estaban tomados por los soviéticos. Hacia las 3 de la tarde los restos de la guarnición de Berlín (más de 134 mil efectivos) se entregaron.
El 8 de mayo, a las 10:43 de la noche en Berlín (12:43 a.m. del día 9 en Moscú) el general mariscal de campo Wilhelm Keitel firmaba el Acta de Capitulación Incondicional de Alemania. El Día de la Victoria, que en Rusia y los demás países de la ex Unión Soviética se conmemora con toda razón el 9 de mayo, es desde entonces celebrado por la mayoría de ellos como "la fiesta que costó muchas lágrimas".
DATOS QUE NO SON NI SERÁN NUNCA FRÍOS
Han pasado 68 años. El mundo sufrió cambios inmensos. La URSS, el país que más aportó a la victoria contra el fascismo, ya no existe. Revisionistas de todo tipo, de uno y otro lado de la llamada "cortina de hierro" se dedicaron, en los años posteriores a la desaparición de la Unión Soviética y el bloque socialista europeo, a tergiversar la historia.
El 8 de mayo, a las 10:43 de la noche en Berlín (12:43 a.m. del día 9 en Moscú) el general mariscal de campo Wilhelm Keitel firmaba ante el mando soviético el Acta de Capitulación Incondicional de Alemania.
Especialistas rusos (*) reconocen hoy que el espacio cedido por los propios medios soviéticos en los años de la Perestroika y la Glásnost, y sobre todo durante el agujero negro informativo abierto después de la desaparición de la URSS, fueron bien aprovechados por trasnochados historiadores y nada ingenuos "publicistas" de estos temas.
Si solo se tuviese en cuenta las versiones de los autoproclamados vencedores de la Guerra Fría, tal pareciese que la Segunda Guerra Mundial fue ganada por los norteamericanos, los ingleses y otros países aliados.
Pero todo vuelve a su lugar. Como mismo Rusia y otros países post soviéticos volvieron a rescatar las celebraciones por la victoria del 9 de mayo, también historiadores, estudiosos y políticos honrados de esas naciones han insistido en no dejarse arrebatar el mérito histórico que corresponde a rusos, ucranianos, bielorrusos, kazajos, georgianos, armenios, y ciudadanos de todas las repúblicas que constituyeron la URSS. Son ellos los verdaderos vencedores de lo que por años los soviéticos llamaron la Gran Guerra Patria, la etapa más decisiva y heroica de la Segunda Guerra Mundial.
Datos tomados de recientes fuentes rusas, no dejan espacio a la duda: La URSS soportó el principal ataque hitleriano. Durante largos años los soviéticos fueron prácticamente la única resistencia a la invasión fascista en Europa; contra ellos los nazis lanzaron el 85 % de sus divisiones (las mejores). Al mismo tiempo la URSS debía proteger sus fronteras orientales ante las amenazas del militarismo japonés.
Hoy se calculan en 26,6 millones las vidas ofrendadas por la Unión Soviética durante la Gran Guerra Patria, que se extendió por cuatro años, desde aquel aciago 22 de junio de 1941. Se trata de más de la mitad de todos los muertos de la Segunda Guerra Mundial, cifra estimada en 50 millones de seres humanos.
Las pérdidas de Alemania, entre muertos, heridos, apresados y desaparecidos se calculan en 13 millones de personas. La Italia fascista perdió más de millón y medio de sus soldados, al tiempo que la Polonia ocupada perdía unos 6 millones de sus ciudadanos. Gran Bretaña, cuyo territorio no fue ocupado, aunque sí asiduamente bombardeado por los nazis, perdió casi 370 mil vidas; mientras los estadounidenses sobrepasan el millón de personas, de ellos 407 316 muertos, 671 846 heridos y 78 751, desaparecidos.
China perdió más de cinco millones de personas, entre muertos y heridos; y Japón a 2,7 millones, mayoritariamente efectivos del ejército imperial, pero deben contarse también los 270 mil japoneses que perecieron a consecuencia de las bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos los días 6 y 9 de agosto de 1945 (tres meses después del fin de la guerra), sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.
Los invasores alemanes destruyeron y quemaron total o parcialmente 1 710 ciudades y poblados urbanizados de la URSS, más de 70 mil aldeas y seis millones de edificios, dejando sin techo a casi 25 millones de soviéticos. En total las pérdidas económicas de la URSS durante la Segunda Guerra Mundial se equiparan al 30 % de la entonces riqueza nacional del país. Nadie sufrió tanto, ningún otro país perdió tanto.

LA HISTORIA SE ESCRIBIÓ EN EL ´45
Es el dolor y el sufrimiento del pueblo soviético, víctima principal de aquella contienda, lo que aún hoy no es posible calcular. Los años de la post guerra y la reconstrucción del país fueron de durísimo trabajo y penurias para los pueblos que constituían la URSS. Durante años se buscaron unos a otros los integrantes de familias divididas o destruidas parcial o totalmente por la contienda.
Pasados 68 años son cada vez menos los veteranos y sobrevivientes que aún pueden asistir a las celebraciones por la gran victoria. En la Plaza Roja de Moscú cada 9 de mayo se reúnen muchos de ellos. Entre flores y pechos llenos de medallas vuelven a revivirse los recuerdos y regresan las lágrimas a los ojos de los héroes y heroínas de la guerra, y de los hijos y nietos de aquellos que no regresaron.
La paz es el tesoro más preciado que Rusia y otros pueblos vencedores en la Gran Guerra Patria defienden todavía a toda costa. La lucha es en la arena diplomática internacional, ante las nuevas fuerzas hegemónicas que hoy amenazan el planeta, las mismas que se benefician con la tergiversación de la historia. Es también dentro de sus propias fronteras, ante el absurdo resurgimiento de tendencias nazi-fascistas e intentos por minimizar la victoria del 9 de mayo de 1945.
Pero la historia la escriben los vencedores. Poco importa si las fotos o los cuadros de cine fueron tomados durante, o pocos minutos después de que Yegórov y Kantaria pusiesen la bandera sobre el techo de la cancillería fascista, como todavía hoy se comenta. Se afirma también (y parece cierto) que otras banderas soviéticas fueron colocadas, incluso antes, ese mismo día, en esa misma azotea. Lo cierto es que las imágenes de los dos sargentos soviéticos y su Bandera roja de la Victoria son, y serán siempre, el símbolo del gran triunfo sobre el fascismo nazi.